A menudo nos llegan al taller piezas antiguas para restaurar, en ocasiones con más de medio siglo de antiguedad.
Si se trata de anillos, no es raro que estos hayan perdido la redondez del aros, tengan las bocas torcidas o hayan perdido alguna grapa con la posterior perdida de piedras.
Devolver estas pieza a su estado original es uno de los trabajos que más nos gusta hacer.
Estos cuatro anillos han sido restauradas en nuestro taller de Barcelona.